Oxapampa, paisajista y colonial

Ubicada en el centro de Perú, atrae a viajeros de todo el mundo por la belleza del lugar y la calidez de su gente
Vale la pena visitar Oxapampa, partiendo desde Lima suman 396 km de cambiantes paisajes de costa, sierra y selva, que enriquecen el recorrido. Entrando al valle Chanchamayo-La  Merced, estamos ya en la región selva, donde observaremos el gran verdor de la selva baja y vastas extensiones de árboles frutales. Cuando alcanzamos el Puente Paucartambo se convierte en una parada obligada para degustar deliciosos tamales y frutas. Allí se inicia un camino sinuoso hacia Oxapampa, lleno de atractivas chacras con frutales de cítricos, plátanos y paltos
Buscando un lugar típico y acogedor para hospedarnos, el lugar más recomendado nos encuentra a 10 minutos de la bella plaza de armas de Oxapampa. La Posada Edelweiss parece estar siempre lista para dar una estadía tranquila y apacible. Rodeada de áreas verdes, pastizales y cultivos agrícolas, con su comedor de troncos rústicos y su comida casera preparada en una cocina a leña nos conecta con las vivencias de los primeros colonos que, en la preparación del strudel, kramlas y típicas galletas, encontraban la felicidad de disfrutar su añorada gastronomía a los pies de la imponente selva peruana.
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